Escandalo en River

Todo era alegría en River en el comienzo del torneo de la B Nacional. Por eso los jugadores decidieron realizar una cena para celebrar el buen arranque, pero el festejo se desvirtuó y luego de despedir temprano a los juveniles, los más experimentados del plantel se quedaron acompañados de varias señoritas hasta la madrugada.

Según publicó el diario Libre este martes, el organizador del festejo, que se realizó antes del partido frente a Defensa y Justicia, fue Carlos Arano, justo uno de los jugadores más cuestionados por los hinchas luego del descenso. El lugar elegido fue una pizzeria ubicada a siete cuadras del Monumental y el hecho llegó a los oídos de los dirigentes del club porque no le habrían pagado a una de las chicas que llamó a un directivo para contarle todo.

Pero eso no fue todo, la fiesta generó un conflicto interno en el plantel, ya que como cuenta Libre, los juveniles del plantel se enojaron con los más experimentados que los mandaron a dormir temprano porque había que entrenar al día siguiente y los dejaron sin festejo.

Hubo cruces verbales entre los juveniles y los más grandes y el grupo quedó dividido con un grave conflicto interno. Matías Almeyda, enterado de lo sucedido, decidió por no encarar directamente a los involucrados pero en varias charlas grupales destacó la necesidad de profesionalismo por parte de los jugadores en este momento del club.

Luego de la fiesta llegaron los problemas deportivos para River. Los empates ante Defensa y Justicia y Deportivo Merlo comenzaron a generar dudas sobre el equipo de Almeyda en la B y ahora los dirigentes quieren imponer sanciones.

Al conocer lo sucedido Daniel Passarella habría querido castigar a los jugadores involucrados, pero sus hombres de confianza lo convencieron de dejar pasar el hecho para que no saliera a la luz. Ahora como trascendió, el Kaisser estaría evaluando serías sanciones para los jugadores y hasta para Almeyda como cabeza de grupo.