El comienzo de la relación entre ambos sucedió en el casamiento de Fernando, un primo del ex futbolista.
Dicen, los que estuvieron presentes, que desde que Diego y Verónica se miraron por primera vez, él se acercó a pedirle un baile y más tarde concertaron una salida que llegó a la semana del flechazo. Ella lo recibió a él en su casa, con sus padres presentes y todos supieron que las cosas iban en serio.
"Estoy divorciado, tengo derecho a rehacer mi vida. Quiero que sea mi novia", se cuenta que le confesó el ex astro del fútbol al padre de Verónica.
Un mes después del primer encuentro, Diego volvió a la casa de la familia Ojeda, para el cumpleaños de la que ahora, se convertirá en madre de su hijo.
Lo cierto es que desde aquel momento, la pareja se mostró inseparable y, a pesar e algunos escollos en la relación, Maradona y Ojeda continuaron apostando al amor hasta anoche, que se conoció la noticia del embarazo de la blonda
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